Un análisis profundo y radical de la crisis política y social de la España de principios del siglo XX. Todo su planteamiento convierte este libro en un clásico del pensamiento español, que hoy adquiere plena actualidad por el original y certero análisis que ofrece del problema de los nacionalismos particularistas. Federico Trillo confirma en su prólogo la trascendencia del diagnóstico de Ortega y la validez de sus propuestas.