El final de un libro no es la última página, porque el recuerdo sigue leyendo. Este tiene riqueza temática. Es un alegato a la paz, la honestidad; el respeto mutuo, y ante todo una defensa de las libertades que nos pertenecen, dentro de su marco. Y aunque las dos valoraciones siguientes pueden ser subjetivas, el conjunto de este libro intenta ser razonado, y como consecuencia, imparcial. Y porque las cuestiones importantes se exponen en pocas páginas, para darle determinado volumen a los ejemplare, hay pequeños capítulos con diferentes temas.