La vida, a menudo, se divierte y, escondido en una palabra, unasonrisa, un billete de metro o el pliegue de una cortina, nos entregaun diamante capaz de colmar todas nuestras expectativas.Para Joséphine el diamante podría ser la propuesta de su editor de que escriba una nueva novela, las llamadas de Philippe a las que nocontesta o la incondicional amistad de su amiga Shirley. ¿SeráJoséphine el diamante de Philippe? ¿Y cuál es el que persigue Shirley? Alrededor de estos tres personajes, todo un abanico de jóvenes-Hortense, Gary, Zoé, Alexandre- buscan también el diamante que ha decambiar sus vidas para siempre, dejándose guiar por esas pequeñaspiedras que van encontrando en el camino.Porque si nos detenemos un instante, si observamos con atención y nosatrevemos a coger lo que nos ofrece una mano tendida, la vida,probablemente, no volverá a cubrirse de tristeza. Ni el sábado, ni eldomingo, ni tampoco el lunes.