Este libro habla en lenguas. Aquí, y por la espalda, máis de 100 coitelos atravesan o corazón do poeta Carlos Oroza (Viveiro, 1923-Vigo, 2015) como saetas de amor vulnerable, vulnerable love, lÆamour vulnérable, amore vulnerabile. Leer aquí será una intoxicación oroziana de segunda mano, pero no pasiva. Aquí la lectora amasará en sus entrañas el pan de los otros y encontraremos todas-todos totalidades a medias, sonidos a homenajes, murmullos de lejanos momentos, imágenes de una virginidad obscena y casi masculina que ni Oroza imaginaría desde su antiguo cielo de mescalina.
Este libro cumple la doble función de celebración de un centenario y de barullo contra la paz del cementerio. Porque Oroza no descansa en paz en la voz y en el pulso de quienes lo recuerdan. Cada un dos que aquí lembran o poeta nin teñen saudade del nin morriña do seu estrépito. Aquí non hai nin bang nin whimper. En textos de lembranza e manchas como pecados irredentos, abrolla un Oroza con mácula, amado, intuído, mesmo sentido e inexplicable. Único si, nunca indiferente.