A DRACULÍN EL OLOR A SANGRE LE DESMAYA, A EL LE GUSTAN LAS SETAS Y BAYAS. SU PADRE, EL CONDE DE MUY MALHUMOR, LE ECHA DEL CASTILLO HASTA QUE COMA MEJOR: SANGRE BIEN ROJITA Y UN BUEN CHULETÓN. Y CLARO QUE APRENDE QUE TONTO NO ES, PERO APRENDE TODO JUSTO DEL REVÉS. ¿LE QUERRÁ SU PADRE TAL Y COMO ES?