Sentado en una rama esperando su almuerzo, el camaleón camaleónico observa a los demás animales. Quisiera ser blanco, como el oso polar; o elegante, como el flamenco; o tener un largo cuello, como la jirafa... Uno tras otro, el camaleón se va transformando en un ser muy original, pero incapaz de comerse esa deliciosa mosca.
¿Aprenderá el camaleón que lo importante es ser siempre fiel a uno mismo?