Emiliano, el cartero de Urbecualquiera, se entretiene mirando revistas y periódicos mientras espera el tren-correo. Su sueño es viajar por los lugares que le muestran las fotografías. También desea que paren las guerras, pues cada vez que lee en la prensa noticias sobre este tema se indigna. Nacarina, la pequeña bruja del pueblo, le ayuda a realizar su sueño: le convertirá en una carta y así podrá viajar.