Davide Longo, la gran voz de la novela negra europea.
El primer caso del inspector Corso Bramard.
Corso Bramard era el inspector de policía más prometedor de Italia, hasta que un asesino en serie al que seguía la pista secuestró y mató a su esposa y a su hija. Han pasado veinte años desde entonces, Corso vive en una vieja casa en las colinas cercanas a Turín, da clases en un instituto y pasa la mayor parte del tiempo escalando solo. Sin embargo, algo permanece intacto en él: la obsesión, cultivada con tranquila firmeza, por encontrar a su enemigo. Un asesino que sigue enviándole los versos de una canción de Leonard Cohen. Diecisiete cartas en veinte años, mecanografiadas con un Olivetti del 72. ¿Una invitación? ¿Un reto? Ahora, ese oponente que nunca ha cometido errores parece haberse topado con una distracción. Una pista fundamental. Suficiente para que Corso Bramard reanude la caza, iluminando una escena poblada de personajes ambiguos y poderosos, un laberinto de silencios que conducen a Corso hacia su destino.