Sin duda, una de las facetas más conocidas de Galeano es su pasión por el fútbol, reflejada en su libro Fútbol a sol y sombra, se lamenta de que los intelectuales no hayan sabido captar su verdadero significado y de que siempre se haya creído que el fútbol atrofia la conciencia del pueblo y le impide pensar con la cabeza. El propio autor reconoce que de niño quiso (como todos los uruguayos) ser jugador de fútbol, pero que por su absoluta falta de talento, no tuvo más remedio que hacerse escritor.