Cuando Inés le prometió a su madre leer sus cuadernos y escribir el libro de su vida, no podía imaginar el alcance de su legado. Al abrir el primer cuaderno manuscrito, la memoria le devolvió la imagen de su madre, treinta años más joven, escribiendo sin parar sobre la mesa de la cocina. Fijó la mirada en la caligrafía conocida, como si así pudiese revivir a la madre ya ausente para siempre, y lo que empezó a leer la dejó prendida a un pasado y una vida completamente desconocidos:
Este es el relato de una huérfana a la que le tocó luchar por la supervivencia, un pequeño gran drama que sucedió en los tiempos duros de una España recién salida de una guerra civil.
En aquel tiempo muchas familias perdieron todo lo que tenían, algunos incluso la vida, mientras otras hacían mucho dinero. Para prosperar, algunos de esos nuevos ricos sin escrúpulos ni cultura no dudaron en aprovecharse de personas inocentes y desvalidas como yo.