Nuestras fuerzas armadas siguen siendo las de Franco, pero estandarizadas a niveles OTAN. Tal es la tesis defendida por «El libro negro del Ejército español», tesis que, a la luz de los casos que va desgranando morosamente el autor –que revelan la corrupción sistémica, los abusos y acosos, privilegios anacrónicos, unos órganos de control cómplices y una cúpula militar negligente–, no solo parece cierta, sino que arroja una ominosa sombra nuestro sistema político y nuestra democracia.