Frente a los espacios abiertos del mar y de la aventura, ámbito de La isla del tesoro, el caso del doctor Jekyll y su doble transcurre de noche, en las calles frías y desapacibles de Londres. El problema de la oposición o disociación del bien y el mal se plantea en una novela en que el terror y la intriga fluyen en dosis pa ralelas. Markheim nos ofrecerá el mal ya personalizado: el diablo, forma depurada de su presencia en el mundo, se erige en censor escrupuloso de los actos humanos, como haría el forastero de Mark Twain. Olalla es un relato de amor imposible, ambientado en un escenario de «novela gótica», con toques de terror subrayados por una profecía de fuego y destrucción.