Durante casi 50 años la historia de Roma estuvo directamente asociada con el fascismo y con la utilización que ese movimiento hizo de ella. La simbología y la leyenda de la antigua Roma fueron desvirtualizadas y utilizadas de un modo torticero en los fastos mussolinianos. Por
ello no debe extrañarnos que cuando en 1957, pasada la segunda guerra mundial y con la nueva república italiana consolidada, apareció Historia de Roma, de Indro Montanelli, se detonan inmediatamente la polémica y la fascinación.Montanelli recuperaba la esencia histórica de una de las civilizaciones más influyentes de occidente a partir de la sencillez y la cordialidad. Esta obra describe las costumbres del pueblo, la vida cotidiana, a través del humor y la divulgación. El lector no encontrará en este libro ninguna revelación deslumbrante, ninguna referencia para especialistas; se acercará a Roma de un modo llano y veraz. «Sabemos que (los estudiantes romanos) tenían que fatigarse menos que los de hoy. El latín lo sabían ya. Si hubiesen tenido que estudiarlo, decía el poeta alemán Heine, no habrían encontrado jamás el tiempo para conquistar el mundo.»Indro Montanelli