Es una historia tan bien contada que a todos los que hemos ejercido la profesión de servidor del orden público nos hubiese gustado escribir. Ambientada en Bilbao entre algunos años anteriores a 1980 y otros posteriores a 1990. Comienza la novela titulando su primer capítulo Los ríos de España corren. Es una hermosa metáfora que más adelante relaciona con la "Libertad política" que los españoles de hace cuarenta y cinco años, con gran esfuerzo, habían empezado a conquistar.