Fen y Rey fueron descubiertas de bebés en una madriguera en las tierras salvajes: acurrucadas y bien abrigaditas por el pelaje naranja de una zorra. Desde allí se las llevaron a un orfanato ubicado entre la vida civilizada y el territorio inhóspito en el que aparecieron. Fen es feroz y libre. Siente una conexión especial con los zorros y escucha a todas horas la llamada de lo salvaje. Rey es tímida. Lee sobre aves y nutre el mundo que la rodea. Son hermanas gemelas. Diferentes e iguales. Siempre contarán la una con la otra, pero buscan respuestas: quién es su madre, cuál es su historia y cómo empezó. Así que cuando una zorra aparece una noche, creen que es una señal: está ahí para guiarlas hacia su origen, encontrar a su madre y completar la pieza que les falta desde que nacieron. Pero las tierras salvajes son exactamente eso: salvajes.