Hay muchas formas de contar. Se pueden contar las nubes acostado en la hierba; se pueden contar las hormigas que salen del hormiguero, sentado junto a un amigo; se pueden contar las amapolas del campo mientras paseas… o se puede contar un cuento al tiempo que contamos los personajes que lo van haciendo… Pero, al llegar al número doce, sale la luna, todos tenemos que irnos a la cama, y ¡empieza la cuenta atrás!