Giovanni Conti, estudiante de Letras en Padua, encuentra alojamiento en una casa vieja regentada por una anciana misteriosa. Desde la ventana de su cuartucho, divisa un antiguo palacio que parece abandonado. Advierte, sin embargo, algún movimiento, por lo que decide buscar información en la biblioteca de la universidad, per o no la halla. Una noche, entra en el palacio, allí descubre unos espejos donde observa una imagen que no corresponde exactamente a la realidad: cree ver en ellos el fantasma de Beatrice Balzani, miembro de la familia a la que pertenecía el palacio. Pide ayuda a sus compañeros de clase y avanza su investigación: en una de sus visitas al antiguo edificio, encuentra una carta póstuma de Beatrice, en la que explica su historia: un familiar suyo quiso desposarla para quedarse con su herencia, y, ante su negativa, intentó volverla loca; ella confió a sus criados su deseo de ser enterrada en un lugar secreto; así, todos creerían que no había muerto, y la maldición de un astrólogo, que pronosticó una muerte en soledad y extrema pobreza para el último de los Balzani, quedaría anulada. Al encontrar la tumba, sus compañeros y su profesor le confiesan que todo ha sido un montaje creado por ellos.