«Cuando ya no se ven los ojos es necesario un corte de pelo, pero... ¡su pelo no se toca!» Lola tiene el pelo muuuy largo, sus padres intentan convencerla para ir a cortárselo a la peluquería, pero ella no quiere hacerlo por nada del mundo. Le gusta parecerse a su peludo perro Rufus y no quiere que Margarita se ría de ella. Además, cuando la gente se corta el pelo es diferente y Lola quiere seguir siendo la misma. Papá le dice que si no se corta el pelo sus greñas se convertirán en un campamento para pájaros. ¿Conseguirán él y mamá llevarla a la peluquería? ¿Veremos los ojos de Lola?