Dormir con la luz apagada, meterse en la ducha de un salto, comérselo todo o no tener miedo de salir a la pizarra son solo algunas de las cosas que Maxi está dispuesto a hacer con tal de lograr la mayor ilusión de su vida: ser un aventurero de los de verdad. Pero eso sí, pronto se dará cuenta que las mejores aventuras son las que se viven acompañado.