Otilia de Sancti-Petri, tras ser violada, da a luz a los 16 años y en casa de unos agricultores a una niña que es llamada Maxina. Tras el parto, la deja en la inclusa, de la que es rescatada por los labriegos que la ayudaron a nacer (Inés y Caitán), que terminan criándola en la aldea junto a su propio hijo, Ermelio.
Tras morir Inés y Catián, los dos muchachos se ven obligados a trabajar en casa de otros labradores. De ahí son sacados por Salvio, padrino de Ermelio, que está infelizmente enamorado de Otilia, y por el Marqués de Tría-Castela, enamorado de Maxina. El Marqués desconoce que esta es su nieta, pues el padre de Maxina resulta ser su hijo, que en la hora de su muerte termina por reconocer que había violado a Otilia.
Finalmente, por un lado, los jóvenes se van a estudiar a Madrid y terminan casándose a los 18 años; por otro, Otilia, que iba a casarse con Salvio, se vuelve loca.