Gregorio es un niño de diez años que vive en un pueblo de Asturias. Cuando conoce a Santos, un hombre mayor y excéntrico inventor, no sabe que va a cambiar su modo de ver la vida. ¿Hasta qué punto una persona es capaz de percibir el movimiento continuo? Una maravillosa historia
sobre la amistad y la fuerza de la imaginación.