Algún día, Pío irá a MARTE.
Allí hará un montón de amigos.
¡Palabra de pollito! Por más que le digamos que es imposible, Pío no quiere escuchar.
Ragor y Gorka, por su parte, nunca desaprovechan la ocasión de gastar una broma de mal gusto.
Por eso, las dos ratas se ofrecen “amablemente” a ayudar a Pío.