Tomás es un niño que vivía en una caja de zapatos. Allí se aburría un poco pero, por otro lado, se sentía muy seguro. Sin embargo, un día encontró un lápiz, dibujó un puerta y salió a ver el mundo. Luego dibujó una mariposa, una flor... Hasta que un día tropieza con una pelota que le estaba esperando. Juegan juntos y Tomás se lo pasa muy bien, pero ésta resulta demasiado pequeña para albergar sus sueños.