Beltrán es el más viejo de los habitantes del pueblo. Se encarga de mantener limpio el cementerio y todos lo aprecian mucho. Nadie da importancia al hecho de que Beltrán sea un dinosaurio porque, para todos, es un ciudadano más y un buen tipo. Pero hoy ha llegado al pueblo un maestro nuevo, joven y moderno... ¡y se va a arm ar la gorda!