Escrita tras un viaje de Kessel siguiendo la línea aérea postal Toulouse-Casablanca-Dakar, inaugurada en junio de 1925, Viento de arena nos conduce a un mundo ya desaparecido: a Casablanca y sus locales nocturnos, a Agadir y su barrio prohibido, a Fort Juby con su penitenciaría militar, a Villa Cisneros con su guarnición española. Durante su viaje y sus escalas, Kessel conoce a los pioneros de la aviación civil, entre los que se encuentran Mermoz y Saint-Exupéry. Audaces, sencillos y modestos, formando parte del desierto que los rodea, estos hombres hacen de la aviación, el correo postal y la aventura su religión, y cada semana afrontan el reto de transportar las sacas a buen puerto arriesgando sus vidas. Una gran novela de pioneros, de desierto y aventura.