Érase una vez un cura que tocó una campana la madrugada de un domingo y levantó en armas a todo un pueblo cansado de trecientos años de opresión. Vendrían una guerra que duraría más de una década, una monarquía, golpes de Estado, la república, un caudillo apostador, la pérdida de la mitad del territorio, un zapoteco que llegó a ser presidente, la exclusión de la Iglesia y la consecuente batalla entre liberales y conservadores, otra intervención y otro imperio, un dictador afrancesado y el inicio de un nuevo conflicto armado. Así fue el convulso siglo XIX mexicano. En esta segunda entrega, Alejandro Rosas y Sandra Molina, con una mirada distinta que permite redescubrir el pasado y despertar la curiosidad del lector, abordan uno de los periodos más intensos y cruciales de nuestra historia: el del México independentista que enfrenta el desafío de construir una nación soberana. Una época que comenzó con un grito de guerra -el de Independencia-, y que culminó con otro -el de la Revolución.