Tras quince años de implacable matrimonio con Barbara, Graham Hendrick, un historiador y profesor universitario, conoce a Ann, se enamora y, después de unos meses de relaciones clandestinas, abandona esposa, hija, coche e hipoteca, y se marcha a vivir con la mujer que le ha hecho recuperar el placer de vivir. Graham se divorciará de la furiosa Barbara, se casará con Ann, y serán felices para siempre y comerán perdices… hasta el día aciago en que sorprende a su nueva esposa cometiendo adulterio en la pantalla. Pues Ann no ha nacido, como desearía Graham y desean todos los enamorados, en el instante preciso en que se conocieron. La joven tiene un pasado en el que ha sido actriz, y ha interpretado pequeños papeles en numerosas películas. Y Graham se dedicará a rastrearlas minuciosamente, y a verlas compulsivamente, pues, como historiador que es, sabe que el pasado, y sus testimonios, importan. Aunque él, más que en una «investigación histórica», se ha embarcado en un delirio de celos –retrospectivos– propio de la más desesperada –y divertida– historia de amour fou.