Entre todos los dragones que imaginó Liliana Bodoc hay uno pequeñito, tierno y amigable que volará directo al corazón de los lectores. Una historia sobre el poder de la amistad y la magia de la lectura.
Milo Dragoncito vuela detrás de la gran bandada, pero sus alas se aflojan, cae atravesando los siete colores del cielo y trash, trash, trash... aterriza en el jardín de Roco. Por suerte entre niños y dragones no hacen falta explicaciones, y Roco no duda en ayudarlo a recuperar su vuelo. Tienen tres semanas y un día hasta que vuelva a pasar la bandada. Solo es cuestión de encontrar el libro adecuado... ¿Podrán lograrlo?