Botinazo cósmico

Autor
Peyrú, Juan Tigre
Editorial
Penguin Random House Grupo Editorial Argentina
ISBN
9789500738781
Idioma
Español
Publicado
2012
Formato
application/pdf
Marca de agua digital
4,99€

El libro propone selecciones imaginarias agrupadas según los apellidos
de los integrantes, pero todos los jugadores son reales, al igual que
sus datos, y están ubicados en sus puestos originales. «Siento alivio
tras leer este libro. Hay gente que está mucho más loca que yo.
Fanáticos del fútbol, no se lo pierdan. Se van a divertir mucho». Juan
Pablo Varsky


«Caputo, Pagiolla y Britapaja. Tenía once años y uno de los pibes más
grandes de la barra había descubierto este trío de jugadores de tres
equipos distintos, enlazado por las resonancias guarangueriles de sus
apellidos. El festejo del hallazgo era absoluto. Ya no los unía la
camiseta, sino el simple y maravilloso juego de imaginarlos en un
equipo. De la misma manera, jugando, podemos apreciar formaciones
alucinadas, caprichosas, inverosímiles, donde el motor no es el ansia de
ganar ni la estrategia de un DT, sino una especie de derrape de la
estadística y la obsesión de la data, tan afín al periodismo deportivo,
solo que por fuera de cualquier solemnidad. Cerca de esos juegos de
esquina de verano, de espera antes del partido, de viaje por la ruta.
Juegos sin sentido, casi malabares mentales. Quizás más interesantes,
porque al contrario de la estadística y de la data que estructuran y
endurecen al fútbol, esta desviación lo lleva de nuevo al juego. Lleva
otra vez a un fútbol que podemos disfrutar. No cuando lo vemos, sino
cuando lo jugamos nosotros». Pedro Saborido

«Un libro, un juego, una poesía apenas oculta. Todo eso es, pienso, el
libro que me complace comentar. La idea es a un tiempo la de un niño y
la de un hombre culto y grande. Se trata de jugar, es cierto, de jugar
al fútbol y de jugar a lo que en realidad es su combustible sagrado: los
jugadores. Las agrupaciones son tan graciosas, los equipos tan acertados
y amorosamente dispuestos sobre el pizarrón y la memoria, que se vuelven
no solo homenaje sino también emoción poética. Recordarlos y ponerlos en
la candorosa disposición en que se los dispone aquí es un juego que se
mezcla con otro. No se trata ya del juego del fútbol, bendito sea con
sus luces y sus ocasos, sino, además, del juego de hacer juegos con el
fútbol y de quienes dieron y dan su destino a jugar con la pelota. El
gol de Grillo, por ejemplo, me obligó a bajar la cabeza para respirar y
seguir escribiendo: también estaba, como está, el arte. No saben lo
agradecido que estoy al "Botinazo Cósmico"». Mario Mactas