Cementerio de papel se mueve en el espacio de la ficción, pero descansa en una historia real, la de la «guerra sucia» a la que el autor, Fritz Glockner —quien durante las dos últimas décadas se ha dedicado a investigar la historia oculta de los movimientos armados en México— nos pide, vehemente, no cerrar los ojos.
Don Everardo tiene frente a sí el cadáver de Eva y se resiste a creer que Lecumberri sea nuevamente escenario de un crimen. Miguel, exagente y director de la policía en los setenta, se siente perseguido debido a la apertura de los archivos de la antigua Dirección Federal de Seguridad.
Mientras tanto, entre Jacinto, Primitivo, Gustavo y Enrique surge el ánimo de desentrañar el misterio sobre el asesinato de Eva, que parece tener relación con el contenido de los archivos que están por hacerse públicos.