Circular 22 cierra la obra en marcha comenzada por Vicente Luis Mora a finales de los noventa. Esta "novela total" (Eloy Fernández Porta), que también ha sido definida como "ciudad mundo" (Alice Pantel) o "rizoma textual" (Marco Kunz), es un proyecto literario multigenérico, cuyas piezas -que pueden leerse en cualquier orden- se han multiplicado para esta versión definitiva. Desde su inicial ubicación en Madrid, con el paso de las décadas se ha expandido a Europa y América, ofreciendo ahora una sección ambientada en el norte de África. Polifónico y abierto, Circular 22 es un laboratorio donde se mezclan y funden toda suerte de géneros, estilos, personajes, voces, tradiciones e historias, permitiendo leer la crisis del sujeto contemporáneo, de su entorno urbano como condicionante vital y del nomadismo (cultural o real) como horizonte estético. Esta obra en marcha, desarrollada durante un cuarto de siglo, toma la Tierra como espacio y la convierte en campo de escritura para expresar las angustias contemporáneas, el espesor de la vida, la luz salvaje de lo fantástico, lo real y lo irreal, lo posible y lo imposible.