Hoy en día, líderes políticos y pensadores debaten, al igual que lo hacían en la Roma republicana, si la presunta equivalencia de ciudadanos es compatible con la diversidad cultural y la inequidad económica. Frederick Cooper presenta a la ciudadanía como un ente que demanda la reivindicación de sus derechos dentro de una entidad política: cuáles deberían ser esos derechos y a quién le corresponden ha sido tema de discusión y movilización política desde que las ideas de ciudadanía se moldearon en el seno de los imperios. Cooper examina las batallas libradas por la ciudadanía al interior de los imperios español, francés, británico, otomano, ruso, soviético y estadounidense; explica la reconfiguración de las preguntas alrededor de la ciudadanía tras el colapso de los imperios en África y la India, y explora la tensión que existe actualmente en las concepciones individualista y social de la ciudadanía, así como la que se da entre la ciudadanía como una noción excluyente y flexible y otra concepción de ciudadanía multinacional.
Ciudadanía, desigualdad y diferencia es una reflexión enraizada en el conocimiento de la historia acerca de uno de los problemas fundamentales que han enfrentado las sociedades humanas a lo largo del tiempo.