Historias que desnudan la realidad del conurbano bonaerense, un territorio atravesado por penurias, desigualdad y marginalidad, pero también por actos de heroísmo silencioso. De la mano de dos de los periodistas que más conocen los núcleos urbanos que lo componen, el libro es el retrato fiel de un monstruo de mil cabezas al otro lado de la General Paz.
Conurbano salvaje es una obra imprescindible para comprender cabalmente este país en caída libre. Porque el área que Carlos M. Reymundo Roberts y Daniel Bilotta eligen para su investigación y su vasta pintura condensa y explica, como ninguna otra, las razones de la decadencia nacional. Se narran aquí, con anécdotas puntuales y frialdad profesional, los personajes oscuros y luminosos que pueblan ese complejo entramado. Bilotta, baqueano natural de este "continente perdido", y Reymundo Roberts, cronista minucioso y asombrado, se unen para trazar la topografía de un fenómeno que causa espanto y preocupación. Retratan una tierra hostil formada por diversas comunidades, reino de la desigualdad y donde campean la improvisación, el caciquismo y la desmesura. Los hallazgos de estos rastreadores provocan sorpresa porque los medios de comunicación nacionales han dado históricamente la espalda a ese otro país, región crucial en cualquier elección y bastión del justicialismo. Esta narración logra, con brillante austeridad, mantenernos atrapados en nuestras sillas de lectores perplejos, mientras por sus páginas se deslizan las palabras "patotas", "hambre", "negociados", pero también "abnegación", "solidaridad", "esperanza". Este libro quedará en nuestra memoria por mucho tiempo.
Del prólogo de Jorge Fernández Díaz.