La joven Cornelia desaparece en una pequeña localidad de la Patagonia argentina cuando realizaba un viaje de estudios junto a cuatro compañeras. De ella solo queda una cadena tirada en la nieve.
Diez años después de la desaparición de la chica, tras una misa organizada por la familia para mantener vivo su recuerdo, Pipa, una de las cuatro amigas, ahora agente de policía, decide reabrir el caso ante la insistencia de la madre de Cornelia al descubrir que una persona anónima ha estado publicando en el periódico una esquela por su hija cada año.
El carácter personal de la investigación hará que se despierten los fantasmas del pasado, algo para lo que la agente no está preparada, pero que ha decidido afrontar de una vez por todas.