Un original poemario ilustrado que demuestra, con ingenio y mucho humor, que en el mundo del lenguaje y la imaginación casi todo es posible.
¿Quién no se comió alguna vez una letra? ¿O se hizo pelota de un golpazo? Ni hablar de salir volando para llegar a tiempo, o perder la paciencia y no encontrarla. A nadie le sorprenden estas y otras expresiones que solemos usar, pero ¿qué pasaría si se volvieran reales? Este libro propone algunos casos, que tal vez les resulten disparatados. Esperemos que al autor no se le haya ido la mano... (¡al menos, la mano con la que escribe!).