En esta magnífica novela, galardonada con el Premio Nacional de Narrativa, Álvaro Pombo describe el esplendor y la decadencia de lo que parecía una unidad familiar que se imagina perfecta. La narradora, la hija mayor de la familia, había pensado que todos –su excéntrica madre, sus hermanos, su aún más excéntrica tía Lucía y su enamorado alemán– eran seres superiores que brillaban con luz propia en medio del paisaje romántico de la península (casi una isla) donde vivían, aislados y orgullosamente desdeñosos de la chata realidad de su época. Pero una serie de sucesos, y el desvelamiento de un secreto familiar que la afecta decisivamente, descubre a la narradora el verdadero rostro –frío, práctico, tiránico y, a la postre, venenoso– de los mitificados habitantes de aquel reducto en el que «los padres, los maridos, los hombres, dan lo mismo, son intercambiables». Una revelación que cambiará irremisiblemente el sentido de su vida...