Ambrosio, guardabosque jubilado, convirtió un refugio forestal en "Centro de Especies Protegidas". Allí cuidaba de muchos animales, pero un día cayó enfermo y tuvo que abandonarlos. Un niño dejó allí a Hansel y Gretel, dos hámsters tiranos que se hicieron con el control del centro. Los animales estaban disgustados, pero todo mejoró al regresar Ambrosio.