Casi todo lo que podría decirse sobre el descubrimiento de América y sus circunstancias se ha dicho ya. Este libro no aspira a descubrir el Descubrimiento ni a rectificar (aunque en algún punto no tenga más remedio que hacerlo) las conclusiones de tantos eruditos, historiadores, navegantes, que han dedicado su vida a la investigación sobre el tema. No renuncia a decir cosas nuevas, o renovadas, o mejor explicadas. Pero sobre todo busca dejar claro, de una manera sencilla, ligera de términos técnicos, uno de los más grandes secretos del Descubrimiento de América: cómo se orientó Colón en el primer viaje que el hombre hizo, consciente y deliberadamente, a través del Océano, y cómo, en virtud de la ruta y de los elementos que lo condujeron, pudo llegar precisamente a donde llegó, y no a otro rincón del mundo. El estudio del viaje, sus fundamentos y sus jornadas nos permite seguir paso a paso una de las más bellas aventuras del hombre y también una de las más ricas en frutos. Se prescinden adrede de toda expresión matemática y de todo aparato crítico, documental o historiográfico; no porque para elaborarlas no se hayan utilizado, sino porque aspiran a expresar con viveza y naturalidad todo el encanto de una aventura que fue al mismo tiempo maravillosa y cierta.