En esta Ьltima aventura de Felipe, después de descubrir la América Latina profunda en los libros anteriores, él se ve obligado a descender a los infiernos de su propia ciudad. Ahora es un mensajero en solitario, sin maestros ni padres espirituales. Su aprendizaje se ve confrontado con una serie de hechos aterradores, donde la tortura, la persecución, la prostitución, el alcohol y las drogas muestran una sociedad en decadencia. Más allá de las apariencias, en los subterráneos de nuestras urbes contaminadas y monstruosas, se esconden vidas secretas macabras, máscaras, desdoblamientos inquietantes y peligrosos.
¿No hay siempre agazapado en la oscuridad alguien de doble faz, listo para saltar sobre nosotros y hundirnos los colmillos en el cuello? ¿No hacen los cuentos infantiles alusión a esa bestia que está en el bosque esperándonos? ¿No somos todos, de alguna manera, Caperucita Roja, que es engañada por alguien que tiene la astucia de un zorro, de un lobo feroz? Estamos rodeados por esas presencias nefastas y, cuando despertamos, descubrimos que desde siempre hemos vivido entre ellas.