Publicada en 1884 y representada por primera vez al año siguiente, "El pato salvaje" causó gran desconcierto entre el público en sus sucesivos estrenos por la presencia del animal en el escenario. Más allá de esta anécdota, sin embargo, la pieza se inserta en la misma línea de denuncia social que Henrik Ibsen (1828-1906) inició con "Casa de muñecas" en 1879 y prosiguió, entre otras, con "Un enemigo del pueblo" o "Hedda Gabler", todas ellas publicadas en esta colección. Centrada en la soledad del individuo frente a la sociedad y sus semejantes y en el conflicto entre realidad e ilusión, entre verdad y mentira (veta tan ricamente explotada en la literatura española desde el Quijote hasta Unamuno, Valle-Inclán o Buero Vallejo), "El pato salvaje" representa la cima del teatro de Ibsen por la ironía de su expresión, su simbolismo que la abre a multiplicidad de lecturas y la soberbia tensión dramática que la impregna.
Prólogo y traducción de Juan Antonio Garrido Ardila