Cuando los obreros que están llevando a cabo las tareas de demolición de una vieja casa en Norwich descubren el esqueleto incompleto de un niño, la arqueóloga forense Ruth Galloway intenta esclarecer su procedencia. ¿Se trata de un sacrificio ritual llevado a cabo por nuestros ancestros o de la víctima de un asesinato? Ruth intentará averiguarlo junto al detective Harry Nelson. La casa fue un orfanato en la década de 1970, y el sacerdote que lo dirigía aporta nuevas pistas al recordar la desaparición de dos hermanos, un niño y una niña, a los que nunca encontraron. La curiosidad de Ruth aumenta y ni siquiera las molestias de su embarazo impedirán que se implique en el caso. Sin embargo, pronto se dará cuenta de que alguien está dispuesto a darle un susto de muerte.