El vacilar de las cosas constituye,junto con El asedio a la modernidad,
la síntesis de las indagaciones,interrogaciones e hipótesis planteadas
por Sebreli a lo largo de su vida intelectual.
Signos de un tiempo de transición El titulo aparentemente enigmático de
este nuevo libro de Sebreli esta inspirado por un párrafo de Hegel. El
libro refleja las sensaciones que tiene el hombre de hoy: el mundo en
que vive esta oscilando, acaso porqueno hay ni siquiera un sitio. Para
encontrar explicaciones a esta situación confusa, Sebreli acude a dos
grandes pensadores del pasado. Presenta a un Hegel y a un Marx
insólitos, desconocidos tanto por sus admiradores como por sus
detractores. Contra la opinión corriente que los considera obsoletos, el
ensayista argentino descubre su rigurosa actualidad; contra la opinión
(también difundida) que los responsabiliza de la violencia y el caos de
la vida moderna, ve en sus respectivos métodos de pensamiento los mas
adecuados para interpretar el lado malo de la modernidad, sin hacer por
eso en visiones catastróficas ni apocalípticas. En "Filosofía de la
política", primera parte de la obra, el autor analiza las grandes
corrientes del pensamiento político en que se basaron el siglo
procedente y el actual. En la segunda parte, "Política de la filosofía",
se refiere a las formas en que estas ideas intentaron ser aplicadas a la
historia, llevadas a la realidad. Estudia comparativamente las grandes
revoluciones -la inglesa, la francesa y la rusa- y se detiene en esta
ultima para indagar las causas de su deformación en el totalitarismo
estalinista hasta su posterior colapso. En el últimos científico-técnico
de este fin de siglo provoca en lo social, lo político y lo económico, y
se esboza, observando las tendencias latentes en el presente, la
perspectiva de un posible futuro intelectual.