Los árboles son los seres vivos más viejos y más grandes del planeta y pueblan la Tierra desde hace millones de años. Son seres complejos que se comunican y tienen estrategias de supervivencia asombrosas que hacen que alcancen edades inimaginables para cualquier otro ser vivo. Se relacionan y establecen interdependencias con el resto de organismos del planeta, y, por supuesto, los humanos no somos una excepción. Necesitamos a los árboles para vivir y estar sanos.
Producen el oxígeno que respiramos, regulan la temperatura y filtran el aire. Sus frutos nos alimentan y sus hojas segregan sustancias químicas que mejoran nuestro estado de ánimo. Los árboles nos proporcionan un sinfín de beneficios que a veces no percibimos… hasta que desaparecen.
Debemos entender a los árboles y aprender a valorar su función indispensable en el ecosistema, y debemos hacerlo deprisa. Nuestro destino como especie está ligado al suyo y si no los protegemos estamos condenados a desaparecer