En el huerto de las Mujercitas rinde homenaje a una escritora que evadió los esquemas de pensamiento reservados a las mujeres de su época, se atrevió a desafiar las convenciones sin perder su amor por la familia ni el romanticismo, y dejó profunda huella en otros escritores. Es también una novela dentro de otra, a tal punto fusionadas que la realidad se torna ficción y ésta se vuelve real.
A mediados del siglo XIX en Concord, un histórico pueblo de Massachusetts, los vecinos son ilustres pensadores en la época: Emerson, Thoreau, Hawthorne, y entre ellos la familia Alcott, cuya segunda hija, Louisa May, acaba de saltar a la fama literaria con una novela juvenil.
Hasta allí llega Analisa Clemens en compañía de su tía, huyendo de la Guerra de Secesión. Lectora empedernida, Analisa busca refugio a sus pesares en los libros, y halla una extraña coincidencia entre sus sentimientos y los de las hermanas March de la famosa novela Mujercitas. Un manuscrito que descubre aspectos insospechados de la vida en Concord le demuestra que aquel lugar no es el apacible pueblo blanco que parece, y la intriga por saber a quiénes se refiere el anónimo autor de esas páginas la conduce a la gente de las colinas y a Justin, un joven de carácter y modales por completo opuestos a los de su antiguo prometido. Su afán de vivir aventuras la empuja hacia Orchard House, la casa de las mujercitas de la novela. En ella, Analisa encuentra no sólo la respuesta a sus incógnitas, sino una revelación que cambiará su vida para siempre.
En el huerto de las Mujercitas rinde homenaje a una escritora que evadió los esquemas de pensamiento reservados a las mujeres de entonces, se atrevió a desafiar las convenciones sin perder su amor por la familia ni el romanticismo, y dejó profunda huella en otros escritores. Es también una novela dentro de otra, a tal punto fusionadas que la realidad se torna ficción y ésta se vuelve real. Louisa May Alcott actúa en ella como un personaje más, revelándonos secretos desconocidos de la familia y de su papel en la historia de Concord, un sitio que Gloria V. Casañas conoce y ama, y del que trae para sus lectores, además de una romántica trama, un encantador diario de viaje por Orchard House y sus alrededores.