Ernesto se ha presentado a un programa de citas júnior de la televisión con la ilusión de encontrar novia. Por eso su sorpresa es mayúscula cuando, sin saber cómo ha ocurrido, lo emparejan con un chico llamado Félix. El programa se está grabando en lo que en argot técnico llaman falso directo, de modo que, a pesar de sus protestas, el director del programa decide seguir y ambos jóvenes son conducidos a una supuesta cena romántica. Sin embargo, en este enredo nada es lo que parece. Y la trama se complica