Perdonen si me apropio, con infinito respeto, de la expresión que acuñó Nabokov para decir que el libro que el lector tiene en sus manos se compone de opiniones contundentes. Responden a reflexiones sobre muy diverso espectro en materia de literatura, cultura y política, siempre abordadas desde lo que podría llamarse el ensayo subjetivo, es decir, un intento de involucrarme como escritor en las cuestiones que, precisamente en tanto que escritor, me interpelan una y otra vez y ante las que no tengo una postura políticamente correcta, sino más bien algo osada, algo melancólica, incluso algo irónica, y siempre decidida. Así comienza Adolfo García Ortega este libro sorprendente en el que, con la experiencia de más de treinta años de literatura a sus espaldas, propone un recorrido personal por algunas referencias de la cultura y del mundo actuales. Todo cabe en este libro enciclopédico: el paso del tiempo, la música, Gonzalo Suárez, Doctorow, las vivencias íntimas, Julián Herbert, el yihadismo y los peligros identitarios, Günter Grass, John Ford, Annie Ernaux, el canibalismo, Rushdie, Wittgenstein, DeLillo, Atxaga, Mordzinski, Stevenson, Longares, los autómatas, Caravaggio, Bill Viola, Nabokov, lo barroco y un largo etcétera de nombres y asuntos. En el mosaico de "fantasmas" que conforma estas páginas, el autor no elude el compromiso ético, a veces muy cercano al compromiso estético, ni la propuesta audaz de una teoría literaria.