Los indómitos son personas que pueden comunicarse con animales y que poseen habilidades de aquellos con quienes pueden hacerlo. En el centro de la historia está Caw, un huérfano de trece años que vive con tres cuervos --y con quienes se comunica-- en una casa en un árbol en el parque de Blackstone City, una ciudad otrora próspera que ha caído en el olvido y ahora es verdaderamente lúgubre, sórdida y acechadora.
Caw vive de lo que consigue en la calle con la ayuda de sus cuervos, sin otro propósito más que comer y protegerse de los peligros de la ciudad. Él nunca ha tenido un hogar de verdad y nunca se ha preguntado por qué puede hablar con los cuervos. Además, tienes dos premisas vitales: la primera es mantenerse lejos de la gente; la segunda, siempre subir al árbol en caso de peligro.
Sin embargo, nunca imagina que su vida está a punto de cambiar drásticamente gracias a Lydia --la chica que vive cerca al parque y a la que observa todos los días desde el árbol--, cuando por casualidad la salva de ser robada por dos terribles delincuentes. A partir de este ese momento, el mundo de Caw se abrirá para descubrir que él no es el único de su especie y que además hay un indómito malvado que puede comunicarse y controlar arañas y su verdadera misión consiste en encontrar la piedra de la medianoche, la misma que le entregará poder sobre humanos y todos los animales.
Acá comienza la aventura de Caw por descubrir sus orígenes, por averiguar qué pasó con sus padres y salvar el mundo.