Hernán Cortés y Motecuzoma protagonizaron el choque de culturas más trascendente de la historia de la humanidad. Todo en la historia del mundo moderno es producto de ese encuentro y esa conquista.
"Toda nuestra historia se integra en Hernán Cortés. Odiarlo no nos ha servido y no ha resuelto nada. Amarlo no es necesario. Aceptarlo e integrarlo en nuestro pasado, como el ser humano que es, con aciertos y fracasos, luces y sombras, es fundamental. No es ángel o demonio. Es simplemente Hernán Cortés, el hombre sin el cual no seríamos lo que somos."
Juan Miguel Zunzunegui aborda la figura de Hernán Cortés y el acontecimiento de la conquista desde una perspectiva crítica y polémica: rechaza la idea maniquea de los buenos y los malos; desmonta el mito de un Hernán Cortés saqueador, asesino y destructor, frente a un Cortés culto, amante del mestizaje y del sincretismo; sitúa el evento de la conquista en un contexto mundial, que mucho tiene que ver con la historia de Europa y Oriente; y rastrea los lazos y las coincidencias entre las culturas religiosas indígena y cristiana, en un apasionante relato místico sobre México.