La vida de los habitantes de un pueblo de campo marcada -de modo tajante e imperceptible a la vez- por la llegada de una empresa, Intemec.
Lucio parte en camioneta con su colega de trabajo Willy a entregar el cuerpo de un obrero, muerto en un accidente laboral, a su familia que vive a cientos de kilómetros. Cuando Intemec llegó al pueblo, Lucio -el padre de Inés- renunció al aserradero, como otros hombres del pueblo renunciaron a sus empleos, porque allí ganaban un poco mejor. Mientras su padre va por la ruta a cumplir con la triste misión, Inés va y viene en bici, mira la televisión, juega con su perro y estudia a su madre, Verónica. La vida de un pueblo de campo y de sus habitantes, narrados con la destreza única de Selva Almada.
La crítica ha dicho sobre la autora...
«Selva Almada: una revelación literaria argentina.»
Radar, Página 12
«Una de las voces más prometedoras de la ficción latinoamericana.»
El País
«Después de Faulkner, Rulfo, Carson McCullers y Cormac McCarthy, Selva Almada puede seguir hablando desde las esferas de la soledad de los territorios humanos, condenados desde su misma génesis; de la "muerte" como una cosa "vacía y oscura"; puede seguir hablándonos desde los márgenes, con esa violenta claridad de su lenguaje.»
La Jornada, México
«Selva Almada se desplaza en el mapa de la ficción: no es literatura urbana, no es literatura sobre jóvenes ni sobre marginales, tampoco sobre gente que se la pasa tomando merca. Es literatura de provincia, como la de Carson McCullers, por ejemplo. Regional frente a las culturas globales, pero no costumbrista. Justo al revés de mucha literatura urbana, que es costumbrista sin ser regional.»
Beatriz Sarlo, diario Perfil
«La prosa de Selva Almada tiene esa cosa faulkneriana de Mientras agonizo, pero pasada (y un poco suavizada) por los filtros de la luz terrosa de los campos de algodón (los del sur de aquel sur) y de la ropa limpia que se ponen las gentes de pueblo los domingos de misa.»
Germán Machado
«Selva Almada reinventa el imaginario rural de un país. (...) Una autora dotada de una potencia y una sensibilidad poco frecuentes.»
Revista Rolling Stone
«Original y novedosa, Selva Almada ha seducido con un estilo entre poético y realista. Su literatura pone los pelos de punta, pero no llega al aguijón del horror.»
Cristián Alarcón, suplemento Babelia, El País
«La expresión coloquial, el habla popular de la zona en la que se despliegan sus historias convive naturalmente con un lenguaje literario de enorme elegancia y precisión.»
Soledad Platero, El País, Uruguay
«Lo que parece fantástico de pronto se vuelve hiperrealista, un poco como en los cuentos de Rulfo o de Sara Gallardo.»
Oliverio Coelho, La Nación, Argentina