Este tratado general construye un marco para el estudio de la administración pública como disciplina científica, un campo que, en palabras del autor, sólo existe plenamente como tal a partir de la formación del Estado moderno, justamente cuando Hegel decretó el fin de la historia.La obra recalca la relevancia de la administración pública en el pensamiento social clásico, así como en las humanidades, y explora las perspectivas que se distancian del modelo basado en la autoridad y la jerarquía algunas exponentes del individualismo liberal y neoliberal, y otras, representantes del anarquismo. Así, el libro se compone de tres partes: La administración pública, una ciencia noble, Críticos y cruzados contra la administración pública y Ámbito de la legalidad científica de la administración pública.